La alfabetización informacional comprende saber cuándo y por qué necesito información, dónde encontrarla, cómo evaluarla, utilizarla, y comunicarla de manera ética.
El saber cuándo y por qué necesito información, implica identificar una necesidad específica para un momento concreto, esta podría ser: elaborar una monografía, tesis, artículo, etc.
Por otro lado para conocer dónde encontrar la información es importante, no solo tener conocimiento de la existencia de recursos de información, por ejemplo: bases datos multidisciplinarias y especializadas; sino estar capacitado en las diversas herramientas para la búsqueda y recuperación: operadores booleanos (AND, OR y NOT), campos de búsqueda (AB, TI, AU), operadores de truncamiento (?,*, etc.), definición del tema mediante el uso de descriptores, utilizando los tesauros especializados (lista de palabras o términos controlados) o encabezamientos de materias (lista de una o varias palabras que representan conceptos).
Igualmente, consiste en tener conocimiento de los diversos tipos de fuentes de información (primaria, secundaria y terciaria). Sin embargo, no es suficiente recopilar abundante información utilizando los recursos y fuentes académicas; esta tiene que ser evaluada tomando en cuenta lo siguientes criterios: la pertinencia de la información (relevancia), actualidad (un rango no mayor de 5 años), publicaciones de prestigio, autores de reconocida trayectoria en la materia. Una tarea, en algunos casos, complicada y laboriosa.
La información evaluada, posteriormente será integrada a la investigación, y a su vez contrastada con diversos enfoques para generar nuevos conocimientos, citada correctamente utilizando las normas internacionales de citación y utilizando los gestores de referencias bibliográficas (Zotero, Mendeley, Refwork, etc.). Posteriormente, luego de un laborioso proceso se comunican los resultados de forma ética.
En el gráfico de la presente nota se muestran ocho niveles de alfabetización informacional, ¿cuál es tu nivel? De tu respuesta dependerá el éxito de un aprendizaje autónomo y productivo, ya que podrás constatar si estas alfabetizado informacionalmente, parcialmente, o aún no lo estas.